PROYECTO II A 2024 » Grupo 7A-2024

h1. Planificación de procesos técnicos

h2. Modelos de procesos

h3. Requerimientos establecido

Requerimientos funcionales y requerimientos no funcionales son dos tipos de especificaciones que se

utilizan en el desarrollo de software para describir cómo debe comportarse un sistema y las condiciones

bajo las cuales debe operar. A continuación se describe cada uno.

h3. Requerimientos funcionales:

1. Determinación de datos sensoriales:

Capacidad de leer y procesar datos de los sensores conectados, incluyendo:

● Sensor de humedad del suelo.

● Sensor de humedad ambiental.

● Sensor de temperatura.

● Sensor lumínico.

2. Activación de focos LED:

Activación de los focos LED en función de los datos obtenidos del sensor lumínico. Por ejemplo,

cuando la intensidad de luz esté por debajo de un rango óptimo, el sistema debe encender los

LED para suplir la falta de luz.

3. Envío de notificaciones al usuario:

Capacidad de enviar notificaciones al agricultor cuando se detecten condiciones críticas o

anormales (por ejemplo, humedad del suelo baja, temperatura elevada, etc.), permitiéndole

tomar acciones adicionales si es necesario.

4. Activación del riego automatizado:

Basándose en los datos del sensor de humedad del suelo, el sistema debe activar

automáticamente el riego cuando el nivel de humedad esté por debajo de un rango óptimo

predeterminado, asegurando así que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua.

5. Control de la temperatura dentro del invernadero:

El sistema debe monitorear y controlar la temperatura del invernadero mediante el sensor de

temperatura, activando mecanismos de ventilación o calefacción para mantener la temperatura

dentro de los rangos óptimos.

6. Ajuste de parámetros de monitoreo:

Debe permitir al agricultor ajustar los parámetros de monitoreo, tales como los rangos óptimos

de luz, humedad y temperatura, para que el control y las notificaciones se adapten a las

necesidades específicas del cultivo.

h3. Requerimientos no funcionales

1. Escalabilidad:

     La solución debe permitir la integración de los distintos sensores y actuadores.

2. Usabilidad:

     La interfaz de usuario debe ser intuitiva y fácil de utilizar, para que el agricultor pueda visualizar

     los datos, recibir notificaciones y ajustar parámetros sin necesidad de conocimientos técnicos

     avanzados.

3. Confiabilidad:

     La recolección y procesamiento de datos de los sensores debe ser confiable, minimizando errores

     de lectura o fallas en el funcionamiento, y asegurando que las notificaciones se envíen de manera

     precisa y oportuna.

4. Rendimiento:

     El procesamiento y actualización de los datos de los sensores deben ser en tiempo real para

     garantizar una respuesta rápida ante cambios en las condiciones ambientales.

5. Disponibilidad:

     El acceso y control remoto deben estar disponibles en todo momento para el agricultor.